jueves, 31 de diciembre de 2009

ITF

Una vez nos dijo nuestra profesora de Lengua, ante el reclamo que hicimos por el cobro de su examen que excedía al precio de una copia, que los padres de familia deben de alguna manera a ayudar económicamente a los profesores por la educación de sus hijos en vista de que el Estado sólo les asistía con un sueldo miserable. Bueno, ante ese argumentol tuvimos que pagar calladamente los treinta céntimos que costaba su examen cuando la copia valía diez. Sin embargo, no parece ético ni razonable. Al fin de cuentas quienes hemos estudiado Educación sabíamos del pobre sueldo que se ganaba. Nuestros alumnos no tienen culpa de eso.
Por ello me parece abusivo y hasta delictivo que algunos colegas planifiquen un examen con sobreprecios normales y más aún cuando se condiciona a pagar hasta cincuenta céntimos por una prueba de recuperación. Qué gracia.

LOOK

En mi época escolar nuestros padres nos enseñaron a peinarnos manteniendo limpia una línea al lado izquierdo y a las mujeres una línea en el medio de la cabeza. A medida que crecíamos nosotros íbamos trasladando esta línea hacia el otro extremo o bien lo dejábamos al medio asumiendo el peinado "poto" como se decía. Era lo máximo que se podía hacer con el cabello en el colegio, sólo en las vacaciones lo dejábamos crecer irreverentemente. Ahora, sin embargo los alumnos son más audaces en peinarse. En definitiva muchos han eliminando toda línea divisoria y han convenido encresparse emulando a personajes de cómic japoneses y otros héroes que para nuestra generación es totalmente ajena. Es seguro que próximamente veremos peinados futuristas.

PLAGIO

En una anterior oportunidad decía que, cómo me gustaría que los alumnos vieran - sin hacerse notar - a sus profesores resolviendo un examen. Sería sumamente aleccionador. Descubrirían que somos iguales a ellos. Oportunistas, vivazos. Creo que en todo nos reflejamos, lamentablemente. Por eso pienso que el problema de comprensión lectora y el razonamiento lógico matemático pedagógicamente es una utopía resolverlos si mantenemos invariable, los profesores, nuestra condición cultural o académica.

TIZAS

Estamos condenados a tragar polvo, mejor, yeso y más yeso, quien lo lamenta…

SOFISMAS

A propósito de las últimas reuniones que se llevaron a cabo en el colegio, donde se hace evidente la confluencia de tres grupos, los criticones (los que siempre cuestionan a los directivos, con quienes me identifico), los defensores (aquellos que se rasgan las vestiduras por los directivos que son criticados) y los indiferentes (los que piensan que su deber es sólo trabajar y no meterse en líos) me parece prudente retomar esta tira que alude al narcisismo de los colegas que ocupan puestos privilegiados en el colegio.

ORBE

A Orbe lo van a encontrar siempre ocupado, haciendo algo, o si descansa está predispuesto a ponerse a actuar enseguida. Por eso es apreciado. A veces se une con nosotros a jugar fútbol y vistiendo de corto se adueña del arco (me quita el puesto). Ha participado muchas veces en los torneos magisteriales de fútbol con la selección del colegio. Otras veces también nos acompaña a los almuerzos de camaradería, precisamente lo retraté con esta caricatura en la reunión de camaradería que se llevó a cabo por el día de la madre.

ARCESIO

Arcesio me parece que ha sido de joven un aficionado al arte porque sin ningún atisbo ha salido en muchas ocasiones, sobre todo cuando se celebra el día del maestro, a declamar sonetos y a cantar boleros y no lo ha hecho nada mal. A veces parece molesto porque suele andar serio y da cosa saludarle, pero siempre te contesta. A veces suele encerrarse en su taller de Electricidad y se pone a dibujar alicates, desarmadores y otras herramientas en la pizarra, tiene buen pulso Arcesio, por eso digo que seguro ha sido un aficionado al Arte.

ANABEL

No creo que se moleste Anabel si publico su caricatura, pero me correré el riesgo… en estos momentos seguro que se dirige a su Tacna, la heroica Tacna. Creo que el peruano más patriota debe encontrarse en Tacna. Recuerdo la poesía fervorosa de Federico Barreto que se recitaba en el colegio y una hermosa narración de la procesión de la bandera que leí en un libro de Pons Muzzo. Debe ser gratificante la tierra tacneña, cuna además del insigne historiador Jorge Basadre.
Debe ser una pena para los tacneños que ahora su equipo emblemático, Francisco Bolognesi, haya descendido de categoría futbolística, (espero que eso nunca le pase a Melgarcito). Felizmente a Anabel no le gusta el fútbol, creo que ni se ha enterado de esta mala noticia.

TUTORÍA

Siempre ha sido para mí un problema asumir Tutoría, no me siento en realidad muy a gusto. Pese al esfuerzo que hacía para resolver temas afines a los jóvenes terminaba frustrado por la exposición o por las respuestas. Este año me fue peor porque llegué al límite de renunciar. Sólo resistí tres meses. Sospecho que ha de faltarme prepararme en algún aspecto emocional o psicológico, no sé. Lo cierto es que mis pobres alumnos de 5º C terminaron su año sin Tutor y me temo que ahora ni siquiera van a tener algún aliciente por los méritos que se premian a fin de año. Aunque, en realidad, las razones de mi renuncia fueron de otra índole (desavenencias con el Director y mi sobrecarga laboral) no me libran de alguna responsabilidad. Por eso creo que esta caricatura que preparé hace unos años para cuestionar a algunos colegas que son abanderados recalcitrantes de no llevar Tutoría sobre sus horas laborales, me cae a pelo también a mí… ah, como dice el dicho, nunca escupas al cielo porque en la cara te cae…

RENDICIÓN

Esta caricatura está fuera de contexto porque sucedió hace muchísimo tiempo el tema que alude. Se trata de un general de policía que fue humillado por campesinos moqueguanos en una revuelta social. No le quedaba otra al pobre que rendirse si no quería terminar masacrado junto a su gente. La segunda humillación vino después con una declaración pública del Presidente García que lo tildó de cobarde y lo castigó degradándole en sus funciones. Lo he puesto porque me hace recordar a Jhon Harold, un alumno de 5º D, “El Español” como cariñosamente le decían sus amigos. Él se pasó observando como dibujaba desatendiendo la clase que en ese momento resolvía una señorita practicante. No le dije nada, total, también aprendía algo si le interesaba el dibujo. Lástima que su emoción sólo fue momentáneo y nunca fue más allá de presentarme esporádicamente unas buenas carátulas.

RATAS

La Dirección Regional de Educación de Ucayali – DREU –, como cualquier otra dirección similar de otra región, debería ser un baluarte de los mejores profesionales de Educación puesto que tiene la función de dirigir el avance educativo en la región. Sin embargo, es soberanamente frustrante observar que se ha vuelto en un asilo de profesionales, salvo honrosas excepciones, caducos que han perdido vigencia académica y actitudinal. Claro que esto es en realidad patrimonio de casi todas las entidades públicas, pero en Educación es aún más dramático cuando se procede a “premiar” a un profesor (a) o Director (a) con procesos administrativos – por faltas flagrantes – con un puestito en su dependencia. Como me decía una amiga, “Si quieres ir a trabajar a la Dreu, sólo debes cometer un delito”, qué bueno, ¿no?

MARIO

Suelo fracasar, en la mayoría de casos, cuando me atrevo a dibujar encubiertamente a alguien que tengo en frente. Capturar algún gesto característico de una persona que está en pleno movimiento resulta muy difícil para mí. Sin embargo, me parece que en este apunte tuve cierto éxito. Él es Mario, un colega que fue nuestro capacitador en un taller organizado por IPAE hace unos años atrás. Recuerdo que mis colegas de aula lo celebraron, no así él, porque no le enseñé.

HUESITOS


Recuerdo que antes, cuando salía a almorzar o comer fuera de casa, solía devorar todo, absolutamente todo lo que un plato contenía y peor si era una invitación de un familiar o un amigo; creía que sobrar comida en el plato era de mal gusto o un desplante gustativo. Los manuales finalmente me reconvinieron y ahora es de saber popular que dejar sobras de comida equivale a tener un cierto nivel cultural, sobre todo si uno está en un restaurante o un acontecimiento público. Parece demasiado mojigato esto o, como me dijo un amigo, una pose nice para nuestra condición social, pero creo que esta conducta es parte del protocolo colectivo o social. En nuestra casa, por cierto, esto ya es un suceso relativo.
No sé, pero a veces cuando observo que después de un almuerzo público, sale alguien a disputar a otro las sobras de los platos preocupándose en cubrir sus bolsas con armatostes de huesos, pienso que ni el nivel cultural, ni las teorías se sobreponen ante una verdadera necesidad…

ESTÉTICA


Antes era muy frecuente observar, cuando se hacían las reuniones de profesores en el laboratorio, el despilfarro del merchandise estético para seducción de muchas colegas y que por supuesto estropeaban la importancia del verdadero motivo que a todos nos citaba. Me parece que ahora se ha reducido esto un poquito, tal vez sólo por que las carpetas no protegen mucho este mercadeo como sí permitían los bloques de concreto del laboratorio. Se ha criticado bastante esta práctica que nada de malo tendría si ocupara su propio espacio y tiempo y no interfiriera en aquellas situaciones serias que son de mucho interés para los profesores, como lo son las reuniones y las jornadas laborales en las propias clases, dando un mala señal o ejemplo a nuestros alumnos.