viernes, 19 de agosto de 2011

PANORAMA HISTÓRICO DEL ARTE PERUANO

El tránsito del arte plástico peruano, desde sus primeras manifestaciones hasta nuestros días, ha mantenido en sus diversos lenguajes visuales, los patrones estéticos que van conformando nuestra identidad. Si bien no podría decir que los que se muestran a continuación son los más importantes, van a resultar seguro en una referencia valiosa para que mis alumnos reflexionen sobre la riqueza de nuestro bagaje plástico.


1.         Pintura rupestre de Toquepala


2.         Cabeza clava Chavín


3.         Huaco retrato Mochica

4.         Textilería Paracas

5.         Kero Huari


6.         Líneas de Nazca (la araña)


7.         Monolito Ponce, Tiahuanaco


 8.       Chan Chan


9.         Aríbalo Inca


10.        Machupicchu


11.         El Arcángel arcabucero, (anónimo) Escuela Cuzqueña, óleo sobre tela, s. XVI. Museo Nacional de Arqueología y Antropología e Historia del Perú, Lima


12.         Baltazar Gavilán, el arquero de la muerte (tallado en madera, 1750-1753, Iglesia de San Agustín, Lima)


13.        Felipe Guamán Poma de Ayala, Sin título (dibujos sobre papel, 1630, aprox.)


14.         Pancho Fierro, La Tapada y el escribano (acuarela, 25.8 x 19.5, Museo de Arte de Lima)


15.         Luis Montero, Los funerales de Atahualpa (óleo sobre lienzo, 350 x 430 cm. 1867, Museo de Arte de Lima)


  16.           Teófilo Castillo, Los funerales de Santa Rosa, (óleo sobre lienzo, 1918, Museo de Arte de Lima)

17.         Francisco Laso, Santa Rosa de Lima (óleo sobre lienzo, 275 x 140 cm. 1859, Museo de Arte de Lima)


18.         Daniel Hernandez, La Perezosa (óleo sobre tela, 82 x 123 cm. 1899, Museo de Arte de Lima)


19.         José Sabogal, Varayoc (óleo sobre lienzo, 169 x 109 cm. 1925, Museo de Arte de Lima)


 20.         Julia Codesido, Jefe Indio (óleo sobre lienzo, 55.5 x 45 cm. 1950, colección del BBVA, Lima)


21.         José Vinatea Reinoso, chacareros de Arequipa (óleo sobre lienzo, 131 x 100 cm. 1928, Colección particular, Lima)


 22.         Sérvulo Gutierrez, Retrato de Doris Gibson (óleo sobre lienzo, 194 x 137 cm. 1948, Colección particular, Lima)


23.        Carlos Quíspez Asín, Bodegón (óleo sobre lienzo, 1963, colección particular, Lima)

24.         Tilsa Tsuchiya, Paraiso (óleo sobre lienzo, 130 x 101 cm. 1971, Colección particular, Lima)

 
25.         Víctor Humareda, Arlequín reposando (óleo sobre lienzo, 62 x 82 cm. 1985, Colección particular, Lima)


26.         Venancio Shinki, Mi mundo (óleo sobre lienzo, 90 x 90 cm. 2009, Colección particular, Lima)


27.         Fernando de Szyszlo, Paracas, la noche (acrílico sobre lienzo, 190 x 190 cm. 2009, Lima)


28.           Carlos Revilla, La hija de Neptuno (óleo sobre lienzo, 2000, colección particular, Lima)


29.         José Tola, de mi vida nadie va a hacer su negocio (óleo sobre lienzo, 130 x 150 cm. 2007, Lima)


30.         Bill Caro, Dama Tocando el virginal (oléo sobre lienzo, 2005, colección particular, Lima)

31.         Gerardo Chávez, Carrousel, 1996, acrílico sobre lienzo, 114 x 146 cm. (Colección del artista, Trujillo)


32.          Luis Palao Beranstain, Dürer y la giptiana (acuarela sobre cartulina, 2008, Colección Particular, Lima)

jueves, 18 de agosto de 2011

COLLACOCHA

los ingenieros Echecopar y Diaz



alumnos del 4º H, luego de interpretar la obra,  COLLACOCHA

HUMAREDA Y SUS ESPÍRITUS




HUMAREDA Y SUS ESPÍRITUS

1.   UBICACIÓN ESPACIAL/ TEMPORAL: Lima/ 1970 (década)
2.   DATOS BIOGRÁFICOS DE AUTOR (ES): Víctor Humareda nació en Lampa el 6 de marzo de 1920, hijo de Emilio Humareda Caballero y Eudocia Gallegos Andia. Empezó a dibujar con lápices de colores a muy temprana edad, iniciándose con una copia de “La Escuela de Atenas” de Rafael. En 1938 viaja a Lima para estudiar en la Escuela de Bellas Artes, pero por problemas económicos se retira para volverlos a continuar desde 1941 a 1947. Al culminar sus estudios es becado para estudiar en la Escuela “Ernesto de la Carcova” de Argentina en 1950, es allí donde se familiariza con los arlequines, escenas bohemias y circenses. Vuelve a Lima en 1952 y desde 1954 ocupa la conocida habitación 283 del Hotel Lima, en la Parada, la zona más peligrosa de la capital. Muchos sin conocerlo decían, por su forma de vestir y por refugiarse en lugares de dudosa reputación, que se trataba de un mítico borracho, sin embargo el pintor era abstemio por elección y marginal por vocación.
En setiembre de 1966 viaja feliz a Paris; donde padece penurias y regresa con ayuda de sus amigos. En 1970 muere su madre y a ella le dedica un cuadro con un profundo mensaje de dolor y soledad. Se le detecta cáncer a la laringe y es operado en 1983, pero él sigue pintando usando una mascarilla en la boca para que las resinas y químicos de la pintura no lo dañen. Entre sus temas obsesivos siempre estuvieron los arlequines, las multitudes procesionales, mítines y rincones de Lima, que eran expresados con color y fuerza. Así tenemos entre sus obras, “Silencio en la noche” y “Quinta Heeren de noche”, “Arlequín acusado”, “Tribunal correccional”, “La Santa Inquisición”, “La muerte de Danton”, entre otros. En 1984 el Municipio de Lima, siendo alcalde don Alfonso Barrantes Lingán, le otorga la Medalla Cívica de la ciudad. Ese mismo año se le extirpa la laringe y pierde totalmente la voz, obligándose a utilizar una libreta de apuntes para comunicarse.
Muy avanzada su enfermedad sufre un derrame nasal y es hospitalizado gravemente. En la madrugada del 21 de noviembre de 1986 fallece en el Hospital de Enfermedades Neoplásticas. Al día siguiente es enterrado en el Cementerio Presbítero Maestro.

3.   CARACTERÍSTICAS ESTÉTICAS: el cuadro “HUMAREDA Y SUS ESPÍRITUS” está pintada al óleo y mide 90 x 66 cm. Refleja perfectamente los modelos que inspiraban la creatividad del artista. Arlequines, quijotes, toreros, y seres marginales de la clase popular, con las que se sintió siempre identificado. El arlequín representaba para él la imagen de un artista empobrecido y la desdicha de la condición humana. Aunque muchos catalogan su técnica como expresionista, se podría señalar también como fauvista por la simplificación de la forma y el color adquiriendo mucha carga simbólica. De alguna manera supo identificar, por el dinamismo comercial que se empezó a vivir en La Parada, los colores que cualificarían más tarde la estética chicha.
4.   VALOR CULTURAL: Para un artista como Humareda esta obra debió de haber significado acaso una foto familiar. Los seres que con él habitaban su solitaria habitación 283 en el Hotel de la Parada, fueron quienes lo rescataban del pesar que traía la incomprensión y el negado reconocimiento que merecía por parte de los círculos artísticos oficiales. Pero no sólo es un valor sentimental, los demonios internos que reclaman salir al artista se imponen finalmente entre color y forma como testigos de la audacia de su estética.

domingo, 14 de agosto de 2011

LAS MIL NOCHES Y UNA NOCHE

interpretación de los alumnos de 4º H




Como es usual en casi todas sus obras teatrales, Mario juega con los tiempos y espacios sobreponiendo diferentes personajes que resultan siendo los mismos protagonistas. Al inicio son el propio Mario y Aitana sobrepuestos en un escenario para contar a un público las historias de “las mil y una noches”. El acto narrativo de pronto se convierte en un hecho vivencial ya que Mario asume el papel temible del Rey Sahrigar y Aitana de su esposa Scherezada. Como es sabido Sahrigar para vengarse de la traición de su primera mujer había ordenado decapitar todas las mañanas a la doncella que cada noche tomaba como esposa. Scherezada, quien es hija del primer ministro del Rey, se ofrece voluntariamente para casarse con él, con el firme propósito de terminar con aquellas matanzas. Para conseguirlo, después de su noche de bodas, solicita como última voluntad contarle al Rey algunas historias. La fascinación que despertaría en él los cuentos que Scherazada hábilmente dejaba inconcluso cada amanecer le obligarían a postergar la sentencia de muerte,  el cual, con el reinicio de otra historia aún más espectacular, se alargaría hasta el  transcurso de mil y una noches.
En cada una de estas historias, Mario y Aitana dejan de ser Sahrigar y Scherezada para adoptar la identidad de los personajes de cada cuento. De esa manera llegan a ser el príncipe Camar Asamán y la hermosa princesa Budur entrelazados en un romance por capricho de unos genios (Danhás y Maimuna) quienes los juntan por una noche sólo para demostrar que uno era más hermoso que el otro. Vueltos a sus lugares de origen, los dos serían tomados como locos ya que se reclamaban para ser los únicos con quien desposarse. Sería el príncipe Marsuán, hermano de Budur, quien los ayudaría a reunirse haciendo que Camar Asamán finja de astrólogo para llegar al confinamiento de la princesa donde moría de tristeza.
Viviendo muchos años casados en el país de Budur, Camar Asamán decide retornar a su patria. Sin embargo, en el trayecto se extravía por perseguir a una misteriosa ave que había robado una joya de su esposa. Considerando que es la única mujer de la caravana, Budur se ve obligada a asumir la identidad de su esposo con el fin de protegerse y luego continuar  el viaje. Así llega al territorio del Rey Armanús, quien sin sospechar la verdadera identidad del príncipe, le ofrece la mano de su hija Hayatanafús. El falso Camar Asamán acepta la proposición para no ofenderlo y consigue que la princesa, al enterarse de la verdad, le ayude a encontrar al verdadero príncipe.  Después de vivir confinado en una isla, Camar Asamán, finalmente logra reunirse con su esposa y, con la aprobación de ella y del Rey Armanús, toma también a Hayatanafús como mujer. Ambas le darían un hijo, Budur a Amgad y Hayatanafús a Asam. Cuando estos tuvieron veinte años, las dos mujeres intentarían seducir a sus hijastros y al ser rechazadas complotarían contra ellos logrando que su padre los sentencie a muerte. Sin embargo el encargado de cumplir la orden es atacado por una fiera en el bosque y al ser salvado por los jóvenes, terminaría perdonándoles la vida. En una posterior aventura va a ser cuando Scherezada llega a las mil y una noches de narraciones continuas, tiempo suficiente para que el Rey Sahrigar, admirado de la inteligencia de su esposa, se arrepienta de su plan parricida y decida quedarse con Scherezada para siempre.

Como lo evidencia en la introducción del libro, Vargas Llosa, parece tomar como pretexto la fabulosa historia árabe de Las mil y una noches para sustentar su repetida tesis de que la ficción y la realidad son espacios complementarios e indivisibles. Considerando tal vez que no es suficiente el texto para que una obra de teatro alcance esa naturaleza, ha intentado con la puesta en escena involucrarse como protagonista y demostrarnos que no se equivoca.
 




LAS MANOS CRUZADAS DE KOTOSH

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detalle de las manos cruzadas

 interior del templo, al fondo, las manos cruzadas




EL TEMPLO DE LAS MANOS CRUZADAS DE KOTOSH

1.      UBICACIÓN ESPACIAL/ TEMPORAL: Huánuco/ 2000 a.C. periodo Precerámico
2.      DATOS BIOGRÁFICOS DE AUTOR (ES): el hombre de Kotosh corresponde a uno de los primeros pueblos sedentarios del Perú que se asentó a orillas del rió Mito, exactamente a tres kilómetros de lo que es hoy la ciudad de Huánuco. Fue descubierto en 1960 por un grupo de arqueólogos japoneses liderados por Seiichi Izumi, quienes para encontrar el templo principal tuvieron que remover casi siete metros de escombros. El hallazgo de las manos cruzadas empotradas en una de las paredes sirvieron para denominar el edificio como El Templo de las Manos Cruzadas.
CARACTERÍSTICAS ESTÉTICAS: El templo está hecho de piedra y barro en una superficie de 9.40 m. por 9.30 m. sobre una plataforma de 10 m. de altura al cual se subía por unas escaleras de piedra. Las paredes son gruesas y en su interior están diseñadas hornacinas trapezoidales a unos 70 cm. del suelo. Se ingresa por un portón de 2.15 m. ubicada en la pared sur. La pared principal es la del norte donde se encuentra el nicho mayor con un pórtico ciego que tiene en su interior otro nicho menor que fue destinado para alguna deidad u ofrenda. A ambos lados del pórtico, debajo de cada hornacina, se encuentran las dos esculturas de las manos cruzadas. Actualmente sólo se conservan las réplicas puesto que las originales fueron llevados al Japón por los descubridores. El piso está hecho de tierra apisonada y presenta dos niveles de manera descendente; en la parte central se observa un agujero, que debido a las cenizas encontradas, se cree que se trató de un horno con dos chimeneas horizontales que servía para dar culto al fuego.
El significado de las manos cruzadas que se disponen simétricamente, en una se sobrepone la mano derecha sobre la izquierda y en la otra la izquierda sobre la derecha, hace una directa alusión al sentido de equilibrio y al principio dualista que estuvo bien arraigado en el hombre peruano.
3.      VALOR CULTURAL: por su antigüedad, el templo de Las Manos Cruzadas no sólo representa el principio de la arquitectura monumental y religiosa de América, sino que es una de las primeras muestras de la escultura en nuestro continente. Por eso es importante rescatar su valor artístico además del cultural.