
sábado, 3 de abril de 2010
sí se puede

limosna rechazada

apagón

Siempre he sido incrédulo a las versiones de muchas personas que llaman después de los apagones a los medios denunciando el perjuicio que ocasiona aquel en sus artefactos, pero ahora que me acaba de suceder – se quemó mi cpu – qué me queda decir, sino, ¡&%”@$&%Ç! Me quedé huérfano o muerto varios días por su culpa.
marquiño

tu hermana

francisco
feliciano mejía

Pero el invitado estelar de este evento sería Feliciano Mejía, un poeta surgido en el histórico grupo poético “Hora Zero” y que, según veo, ha paseado su verso por varios países de América y Europa. Su voz empalagosa y casi esclerótica, además de su mimetismo danzarín, se encargaron de crispar la atención de los concurrentes sellando perfectamente el recital. Resultó todo un personaje Feliciano Mejía que impresionó al propio alcalde Ulises Saldaña, presente en el acto.
Para que comprueben la calidad de su arte les dejo con uno de sus poemas que recitó y que pertenece a su libro “Marirís” que muy gentilmente se molestó en mandar a mi email, lo que demuestra que es además buena gente. Gracias Feliciano.
MARIRÍ DE GUERRA Y DE LUCIÉRNAGA
Graznan los Loros de Tocache
como perros embrutecidos
de baba y de estiércol.
Retumba la fronda con el eco de sus chillidos
de muerte;
pero los Shirimpuaz y Guacamayos
repletos de luz púrpura
ríen ante las blasfemias
de los Loros (muertos vivientes
de miedo) y prosiguen el camino.
Un Toco-Toco planea
como un Ronsoco ulcerado,
como una hiena en busca de carroña, de caminos,
de líneas de reposo, de espejos
de agua pura del descanso
y avituallamiento.
Ah, silbarimuy, tumarimuy yacu tapiocatapas.
Un Toco-Toco planea
retumbando su hélice de billetes
verdes;
mientras los dulces silbidos de los Paujiles dicen:
Chiwí, Chiwí, amados hermanos,
embósquense entre las lupunas
corónense las frentes con ramas de farinari,
beban las aguas nutrientes de coco y guarden la copra
bajo la luna verde, Chiwí;
presto, que vienen las Ratas
sudando sus grasas apestosas.
Un bochorno de Mosquitos de odio
se desgrana por la Internet
y las antenas parabólicas parecen
tetas de putas de puerto fluvial.
Los Loros Guamas como sidosos,
los Loros de Tocache se enlazan
cuando los Tapires del Asco
vadean el Huallaga con sus cargamentos:
¡Pepe – Indio – Pepe – zeta- ene – zeta – ene, terminando,
aquí Lobo Blanco – Lobo Blanco,
Playa sin Luna- repito, Playa sin Luna,
Viento a Babor, cambio!
Y vadean las aguas llenas de humus del Monzón.
¡Aquí, Ojo Bonito, repito, Ojo Bonito!.
¡Pepe – Indio – zeta –ene, nueva entrega, ¿me copian?
crucen-crucen,
rápido traqueteen los pollos, hijoeputas, carajo.
¡Aquí Sinchi – Mono – Sinchi - Mono, copiado, Toro Ronco.
Adicional, tomen nota:
Afinen los Fals, ya-ya,
Pasen los Pollos, pollitos, todo en calma.
Pollitos míos y del Gran Jefe.
Corto y cambio!
¡Aquí, Soro Uno, copiado, cierro!
Y el Toco-Toco verde hoja seca
negro petróleo
orín y blanco camuflageado
silba por sobre el techo del monte
y se va, deber cumplido;
silba en la noche de bochorno con sus luces de colores
y escarba en el aire
buscando a las Luciérnagas del Mañana,
y, ¡boom!, el Toco-Toco vomita
un misil aire-tierra
y el vientre de la selva de Uchiza estalla,
y las palmeras astilladas y los taperibáes estallan
y la tierra de May-Ushín salta como lluvia de caldera,
y las hermosas hormigas de Luz, los Pukakuros, saltan
en pedazos entre el olor de cordita.
¡Aquí, Torre Blanca, cambio!
Y rugen los Otorongos llenas las fauces de sangre
y se lanzan a los villorrios en busca de la carnicería
pero en Guayabal y en Venas de Sal,
en Dayacu, Shambillo y Puerto Azul,
en Singa, en Huipoca, Shanantía, Mebamañú,
en Yamito, Tarahuaca, Shiringal, La Frontera,
en Tahuapo, Neshuya,
en Sheshea,
en Ucumba, Panaillo, Shambo, Ubanaya,
en Huitococha, Juantía, Capotillo, Tunilla,
en Paraya, Yurac, Irazala y Curimaná,
las bestias sólo encuentran sombra amarga y hórrido desprecio.
Por los caminos ocultos de techos de hojas frescas
y ecos dulces, van las columnas de Pirirangas
con sus antorchas coloradas,
rodeados de las dulces pieles de los Cholones
y de los cantos silenciosos de los Hibitos con rayadas mejillas de achiote,
serenos, de brillantes y negros ojos pensativos,
que sonríen sin mostrar los dientes
acariciando las puntas de sus flechas de pona.
Columnas enteras de Pirirangas con ZBtreintas.
Así, ahora, de nada sirve la rabia obscena de los Toco-Tocos de muerte,
enfermos; y de nada sirve que arrasen la sagrada tierra en la floresta.
Ayaé: Toé, ilumíname.
Toé, abre mis venas.
Ah, cantarimuy, silbarimuy.
Toé, agarra mi nervio y plántalo
en el centro del mundo.
Pidirimuy.
Toé, hermano oscuro, la luna arde y el sol mastica.
Ey, Toé, ya no tengo ganas de llorar,
gritarimuy, jaylla, bailarimuy, ñuqanchik.
El retumbar del volcán prosigue,
y la lluvia nueva prosigue,
y los combates entre la sombra
y el gran amanecer prosiguen,
inexorable, en las puertas de la historia.
¡Cantarimuy, jajayllas, yau!
Shunte, 6 de octubre – Tocache 7 de octubre de 2005.
walter pérez mesa

Para que se deleiten les dejo una de sus poesías que publicó en el primer número de la revista Topus Uranus:
Amo
los días crucificados
Por tu ausencia,
La oscura piel de tus cabellos
Tu risa de agua fina.
A ojos llenos
A martillo eléctrico
A sol de mediodía
A palmera encendida
A inocente beso de araña,
En la soledad de la estrella
En la hostia de la hormiga
En el diente del ofidio
En la lengua del hambriento
Amo
Tu dúctil y negra caballera
Tus ojos de chicharra y avispa
Donde alimento mi chispa
Para incendiar la pradera
sueldo

No deja de ser cierto lo manifestado por el loro – porque aquellos paladines del oportunismo, sin hacer ningún mérito que respalde su angurria, se irrogan los aumentos de sus salarios sin ningún descaro – pero lo que es deleznable es la calidad del emisor de la queja, ¿tendrá alguna autoridad?... uno termina concluyendo lo contrario al escuchar, en la misma entrevista, su balbuceo para responder los números de su propio sueldo.
burla

Este señor, desde que asumió el cargo, primero en un acto de oportunismo y luego en una clara argucia ilegal, ha causado más perjuicios que beneficios no sólo a la Institución sino a toda la comunidad educativa. Si no fuera por el mayoritario consentido implícito de la indiferencia de algunos colegas y el vergonzante respaldo de otros, hacía rato que ya estaría afuera.
negocio

Como escuché a mi tío Perico decirle en una asamblea a un abogado angurriento, voy a repetir, “qué bonito, señor, (sutep) qué bonito”. El negocio es perfecto porque aún aquellas solicitudes tuvieran éxito, el Estado jamás podría asumir la deuda porque se iría a la quiebra, eso lo saben los dirigentes del Sutep, pero cuando se trata de negocios no prevalecen los razonamientos.
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