El que la sigue la consigue. Así lo entendieron los dirigentes transportistas cuando empezaron sus primeros bombardeos contra el exsubdirector de tránsito de la comunidad portillana, don Pedrico Salazar quien estuvo ocupando el cargo desde hace seis meses atrás. Pedrico tuvo como mérito para ser propuesto por el alcalde para ese puesto el haber enarbolado la bandera motocarril en numerosos y bulliciosos paros en contra de la comuna. Claro, no podía rechazar la oferta. En el sentido práctico de la vida un buen sueldo pesa más que cualquier convicción política. Seguro pensó que desde adentro de la comuna podía conseguir lo que quiso desde afuera (este conches…) Pero como la historia de los camarones que no se dejan salir de un balde, sus camaradas se vinieron con todo y han conseguido desbancarlo. Ahora está otro de la cúpula sindical. Dentro de poco saltaran otros también hasta conseguir el nombramiento de un tercero, luego un cuarto, un quinto hasta que seguro regrese al primero. Ese el juego de las cúpulas en todo sindicato. Mientras tanto Pedrico regenera sus fuerzas para volver a ser quien fue… a no ser que haya cambiado (qué bueno sería)
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