En una reunión, muchos colegas cuestionamos al Director de nuestro colegio por habernos incluido en el programa de Municipalización Educativa que promueve el gobierno sin habernos consultado. Le preguntamos sobre las bondades que tiene este plan y no supo explicarlo. Lo que hizo fue relucir su pésimo artilugio demagógico, citando incluso a Mariátegui como forjador de este sueño descentralista de la educación. Una barbaridad que me provocó risa. A este señor yo le hubiese jalado en comunicación o en sociales de haber sido su profesor.
No estoy en contra de la municipalización, en realidad ignoro qué de bueno tiene por lo que no puedo crearme una opinión consciente. Lo que es criticable es el comportamiento del Director por tomar decisiones unilaterales ya que sin haberse enterado perfectamente de las implicancias de este plan educativo, se adhiere como un servil lacayo medieval.
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