Si bien es cierto que Obama en su condición de ser el primer presidente afroamericano de los EEUU ha despertado simpatías y entusiasmado a mucha gente, ya que representa una esperanza para girar la política del país más poderoso del mundo, resulta ahora sumamente contradictorio a aquellas expectativas porque su gobierno ha aceptado venderle armas a Chile – nuestro eterno belicoso vecino – siendo además un socio de nuestro país después de la firma de un TLC. Pero lo más contradictorio es que Obama ha sido condecorado este año con el Premio Nóbel de la Paz. Vamos, ¿un mercader de armas como lo es los EEUU, debe merecer este premio…?
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