Una vez, con el fin de recaudar fondos para nuestra titulación, organizamos (mis compañeros de aula en la Escuela de Arte Carlos Baca Flor) una fiesta de Halloween. Fue todo un éxito y además muy divertido. Desde entonces cada 31 de octubre optaba por preferir esta celebración en lugar de la música criolla. El entusiasmo no me duró mucho, por cierto, porque ahora me parece mejor la segunda, además creo que es un deber de preferencia y cultura nacional. Sin embargo, debemos aceptar, que finalmente estos desencuentros de gustos corresponden más a cuestiones generacionales. Los jóvenes elegirán siempre Halloween. Es así. Con unos años más encima su preferencia se inclinará hacia la música nacional. Es lógico.
En cuanto a la caricatura, éste fue también un pedido para “El embeleco” pero lo había dejado a medias porque no me salía el personaje de Vásquez Valera, como finalmente pasó (tengo problemas para caracterizar a varias personas). Como se pueden dar cuenta está basada en un comercial de televisión de una marca de celulares.
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